Hoy es una fecha muy importante para todos, ya que dejamos a lado nuestras preocupaciones de la vida cotidiana y nos damos la oportunidad de poder compartir con los demás, este día conocido como Giving Tuesday es un movimiento que ha dado la vuelta al mundo y es una de las acciones que debemos de conservar, en América Latina es conocido como un Día para dar.
Y es aquí donde hay que profundizar, en el "dar" no solamente se refiere a que hoy donemos cosas materiales como dinero, ropa, juguetes, comida (no menospreciando esas donaciones ya que cada una de ellas hace la diferencia en el prójimo); sino que también es una oportunidad de ver con los ojos del corazón y aprovechar la oportunidad que tenemos de poder llevar alegría, compañía, una palabra de aliento, nuestro tiempo a las personas que están atravesando por situaciones adversas o que simplemente se encuentran en algún hospital, orfanato, albergue o asilo.
Son estas personas que realmente nos necesitan y no solamente hoy sino siempre. Debemos de detenernos un momento y agradecer que no nos encontramos en esa situación y al mismo tiempo tener empatía por aquellos que por alguna u otra circunstancia lo estén.
Por tal motivo hoy quiero reconocer a personas que no solamente esperan a que llegue este fecha para entregarse por completo al prójimo y forma parte de su vida, todos esos voluntarios que se suman al grupo de Doctores del Humor, son personas como tú y como yo que salen con su bata blanca y maquillados y visitan lugares en donde por medio de la risa puedan cambiar el día de cualquier persona.
Y es exactamente eso que los caracteriza, siempre tener una sonrisa en el rostro, poder hacer reír hasta a los médicos o enfermeros que se encuentran en sus visitas, el brindar un momento de alegría a todos esos pequeños y personas de la tercera edad que lo requieren.
Ver como los niños disfrutan cada momento que estos "Doctores del Humor" les brindan, hace que su tratamiento sea aún más llevadero.
No cabe duda que esta noble labor la realizan con todo el amor y dedicación, aportando su granito de arena para hacer un mejor mundo, en donde se demuestre la solidaridad de las personas, en donde retomemos la humanidad que tanto nos caracteriza, el ser personas capaces de entregar nuestro tiempo en beneficio de los demás sin esperar nada a cambio, solamente la satisfacción de que en ese día hiciste reír a una persona que lo necesitaba.
El gran corazón que cada uno de los voluntarios de este grupo es una muestra de que aún hay gente buena y desinteresada capaz de entregarse a los demás, no porque lo dicta una religión o alguna norma social, sino por convicción y por simpatía.
Así que solamente me resta agradecerles a todos y cada uno de ellos, nuestros héroes de bata blanca y rostro pintado, que por medio de juegos, chistes, trucos, cuentos y cada una de las actividades que realizan logran robarse no solamente la sonrisa de los que los ven sino de todos los que seguimos esta noble labor.
Si te interesa formar parte del grupo de voluntarios puedes buscarlos en las redes sociales o comunicarse directamente con ellos y hay grupos en muchas partes del mundo que realizan esta hermosa tarea.