viernes, 22 de febrero de 2019

Celebrar y compartir el pensamiento scout y gúia

Estamos viviendo un momento crucial en la historia de la humanidad, si revisas a diario hay noticias desalentadoras y que nos hacen cuestionar la naturaleza humana, muchos nos preguntamos en donde quedaron los valores y la generosidad que nos caracterizan y nos hacen personas de bien.

Es por está razón que considero que es sumamente importante resaltar la labor de dos asociaciones que tienen presencia a nivel mundial y que de alguna manera han generado un impacto positivo e importante en las comunidades, me refiero el movimiento y pensamiento Scout y Guía.


El movimiento Scout y Guía tiene una historia realmente fascinante que pocas personas tenemos el honor de conocer y de experimentar en nuestras vidas, es una herramienta que complementa nuestra educación como niños, jóvenes y adultos ; haciendo uso de valores que nos motivan a construir un mundo y una Sociedad mejor.

Ayuda a desarrollas destrezas entre los miembros por medio de programas y proyectos capaces de involucrarlos en sus comunidades y países fomentando el liderazgo y voluntariado.

Historia

El movimiento o pensamiento scout fue creado por Lord Robert Baden-Powell quien nació el 22 de febrero de 1857 en Londres (Inglaterra) a muy temprana edad pierde a su padre y fue criado por su madre durante su juventud ingresa al ejército sirviendo en la India y África. Durante 1908 decide plasma su experiencia en un manual ilustrado por el mismo, llamado “Escultismo para Muchachos” sin siquiera soñar que este libro sería el motor de un movimiento que afectaría a los muchachos del mundo entero.

Fue tan grande el impacto del movimiento que para 1910 empezaron a surgir grupos de niñas y jovenes que querían participar en el por lo que se empezó a desarrollas un programa sobre las mismas bases del Escultismo pero adaptándolo para las jóvenes, y lo llamó el Movimiento Guía o Guidismo.

Por tal motivo invitó a su hermana Agnes Baden-Powell para que ayudara a dirigirlo y administrarlo, de esta manera adquirió mayor popularidad y fuerza; al momento en que conoce a Olave St. Clair Soames con quien se casó (nació un 22 de febrero de 1889) toma el mando del movimiento femenil llegando a ser JEFE GUÍA MUNDIAL.


Tanto el movimiento Scout como el movimiento Guía se extendieron por todo por el mundo, y el Guidismo llego a México en 1930.

Guidismo en México

El movimiento fue traído a México por Evelyn M. Bourchier, una joven maestra inglesa residente en nuestro país, trabajó arduamente en el mismo ya que creía en la eficiencia, por esta razón el 23 de septiembre de 1930 se efectuó una reunión para los padres de las niñas del colegio donde  Bourchier era maestra para que se interesaran en el movimiento guía, obteniendo permiso de Lady Olave, y de la Rose Kerr, Comisionada Nacional de Inglaterra para formar el primer grupo de guías.
                                      

El 25 de septiembre del mismo año se fundó la “First Mexico Company”, Primera Compañía en México de Guías Británicas de Ultramar llegó a tener Guías de 13 nacionalidades y 7 religiones diferentes, las naciones representadas en ese entonces eran: México, Inglaterra, Francia, Japón, Estados Unidos, Arabia, España, Alemania, Italia, Chile, Turquía, Rusia y Holanda.

Mexicanista en extremo Captain Bourchier trato de dar un estilo nacional al movimiento que iniciaba. Las primeras patrullas llevaban los nombres de los días del calendario azteca y el girasol fue la flor emblema elegida “ debido a su presencia en los campos durante septiembre, cuando se iniciaron las Guías, por sencilla por bonita y por mexicana”.

En 1937 las Guías de la First Mexico Company, fueron admitidas como país aspirante a la Asociación Mundial, fue cuando se adoptó la actual insignia de Trébol con las letras G.M. (Guías de México) y se cambio el uniforme de azul marino a gris.

En 1948 se recibe el estatus de Miembro Asociado y en 1957, en la Conferencia Mundial en Petrópolis, Brasil, México fue aceptado como Miembro Titular de la Asociación Mundial de Guías Scouts (AMGS).

Al formar parte de ésta gran familia y como miembro activo de la misma te comprometes a cumplir con lo siguiente:

La Promesa Scout

Yo (nombre) por mi honor y con la gracia de Dios
prometo hacer todo cuanto de mí dependa
para cumplir mis deberes para con Dios y la Patria,
ayudar a mi prójimo en cualquier circunstancia y
cumplir fielmente la Ley Scout.


La Promesa y la Ley Scout se basan en los valores del Movimiento Scout:

  • Integridad. Vivir honestamente de acuerdo a nuestro sistema de valores, con respecto de uno mismo y autovaloración. Asumiendo la responsabilidad de nuestro desarrollo y nuestras acciones.
  • Ciudadanía. Miembros activos e informados de la comunidad que respetan a los demás, aprecian la diversidad y contribuyen a marcar una diferencia positiva en el mundo.
  • Espiritualidad. Reconocimiento y desarrollo de las creencias personales.



El éxito de la metodología empleada en este movimiento que ha sido adoptada en varios países se debe a que los miembros “aprenden haciendo” es decir se involucran de manera activa en algún programa o Proyecto y experimentan de primera mano y en equipo la ejecución del mismo, lo cual ayuda a que compartan responsabilidades, tomen decisiones, se organicen y evalúen cada una de sus actividades.

Las actividades realizadas tienen como finalidad el fomentar la imaginación, creatividad, Aventura e invención de una manera divertida y acorde a cada edad; así mismo la posibilidad de convivir e interactuar en el medio ambiente sirve para que puedas desarrollar tu potencial físico, intelectual, emocional, social y crear una visión sustentable.


¡Hoy celebremos juntos el maravilloso pensamiento Scout y Guía!