martes, 21 de abril de 2020

Admirar la noble labor de las educadoras

Hoy veintiuno de abril se celebra en México el día de la educadora y educador de nivel preescolar y sin duda es una de las labores más nobles que existen y es que a través de su entrega diaria los más pequeños inician con su vida escolar, son ellas las que los acompañan en los procesos importantes y significativos en la vida de cualquier persona.


Por medio de su dedicación y perseverancia los niños empiezan a interesarse en temas como la lectura, escritura, habla, matemáticas y ciencias; sin contar que son gran apoyo para ellos en cuestiones sociales y emocionales.


Durante este proceso de confinamiento, he llegado a admirar aún más su labor y es que no es tarea fácil lograr que los pequeños mantengan la concentración en las actividades educativas, no es tan sencillo el que les contagies la alegría y la emoción al realizar trazos o letras, el lograr que aprendan canciones y bailes, que repitan después de ti los números o realicen alguna actividad física.

Y sí, como padres hemos tomado esta tarea cada uno como ha podido en el hogar, realizando manualidades, ejercicios físicos, juegos para distraerlos de esta situación en la que estamos inmersos, pero también es una realidad que hemos tenido que recurrir a buscar actividades, hemos visto infinidad de videos para poder lograr sobrellevar y continuar con el plan de estudios.


A pesar de que estamos distanciados por seguridad y para cuidar nuestra salud, he visto con alegría como las maestras y educadoras siguen presentes, mandando videos para los niños, realizando actividades para continuar con el plan de estudios, han tenido que cambiar de estrategia para poder enseñar a distancia, nos apoyan con ideas y tareas que podemos realizar diariamente de manera entretenida, han sido comprensivas ante esta situación y no han perdido en ningún momento la calma o el optimismo.


Me ha gustado ver como las educadoras siguen realizando su labor con la misma pasión o entrega, como hemos visto historias de muchas de ellas que saben que sus estudiantes no cuentan con los recursos para llevar la educación a distancia o en línea y desde temprano ellas mismas salen con paquetes de cuadernos y actividades para que sigan aprendiendo y lo hacen con amor sin esperar que sean recompensadas para ellas la mejor satisfacción es que sus alumnos aprendan eso es más que suficiente.


Otras han invertido de su dinero y han realizado material educativo para cada alumno, para que en casa continúen aprendiendo y repasando lo que han visto en el semestre.

Muchas han optado por realizar visitas sorpresas para que sus alumnos las sientan cerca y que vean que son importantes y que necesitan continuar con sus actividades escolares.


Y así podría seguir mencionando muchas cosas que las educadoras han demostrado estar dispuestas para que sus alumnos sigan aprendiendo.


Me ha conmovido ver fotografías y videos en donde las maestras se emocionan al ver crecer a sus alumnos y con lágrimas en los ojos y el corazón en la mano les dicen a lo lejos que los extrañan, añoran escuchar sus sonrisas y contestar sus miles de preguntas; esperan con ansias que este "encierro" termine para poder acercarse a sus queridos alumnos.

Hoy los colegios y escuelas están en silencio, pero las maestras no descansan, al contrario trabajan más arduamente y más comprometidas que nunca, hoy más que nunca como padres debemos de agradecerles y brindarles nuestro apoyo, aunque la primera educación se enseña en casa, son las educadoras quienes pasan gran parte del tiempo con nuestros hijos y les enseñan con amor, dedicación y paciencia; no cabe duda que su trabajo es de suma importancia.


¡ GRACIAS INFINITAS a todos los educadores del mundo: hoy, mañana y siempre !

martes, 7 de abril de 2020

Agradecer la noble labor del personal de enfermería

Nos encontramos inmersos en medio del caos que ocasiona una pandemia, por primera vez nos enfrentamos a una situación en la cual no teníamos idea que debíamos enfrentar y de la cual estamos aprendiendo lecciones importantes de vida.
Estoy sorprendida de la labor del sector salud, de la forma en la que día con día se encuentran luchando para contrarrestar los efectos de la enfermedad, como no paran de trabajar a deshoras, enfrentándose cara a cara con un enemigo invisible pero latente.
No paro de ver imágenes que me hacen estar completamente agradecida por todos y cada uno de las personas que salen de sus casas con la cara muy en alto, dispuestas a ayudar a los enfermos, a estar cerca de ellos, animándolos a seguir adelante, a no darse por vencidos, siempre con una sonrisa en el rostro que aunque no se les pueda observar por las mascaras y el equipo de protección ahí esta y transmiten ánimo a través de su voz calmada y tranquila.
Por dentro me imagino que mueren de miedo, que se han de sentir impotentes ante la falta de equipo de protección, ante las difíciles decisiones que han estado tomando los últimos días, al ver que desafortunadamente no todo el mundo está obedeciendo a las recomendaciones de cuidado y salud; para ustedes ha de ser terrible tener que decir adiós en sus hogares, a sus familias, amigos, compañeros, mascotas todos los días con la zozobra de no estar seguro si se volverá pronto.
Por este motivo quiero darle gracias todo el personal de la salud, pero en particular quisiera agradecer al personal de enfermería que está siempre dispuesto a ayudar, del cual se apoyan los médicos y los pacientes, los cuales han dejado todo su corazón y sus esfuerzos en cada una una de las personas que atienden, a ustedes que a pesar de que hay personas que no son lo suficientemente sensibles a su labor los insultan o los hacen sentir mal, que tienen que soportar momentos desagradables y al mismo tiempo estar siempre ahí "disponible".

Para mi ustedes son unos verdaderos héroes y heroínas, me sorprende que tengan un "superpoder" de entrega a los demás, de no rendirse, de seguir apoyando aún cuando tu cansado cuerpo ya no puede más, encuentras la fuerza necesaria para seguir adelante, dejas de cuidarte y descansar para seguir ayudando, apoyando ya que sabes que de ti dependen otras personas, haces tu trabajo con sumo amor y te he escuchado llorar por no tener fuerza para seguir, suplicar porque nos quedemos en casa y no te expongamos aún más, te he visto reír y llorar de alegría al ver mejoras en los pacientes, te he visto desvanecerte de cansancio terminando tu jornada de más de 24 horas, te he visto levantarte muy temprano para salir de tu casa rodeada de aplausos de tus vecinos, te he visto pedir que no realicemos compras de pánico ya que no has podido surtir tu despensa, te he visto estar abrazando niños y pequeños enfermos, te he visto temblar de emoción al escuchar las sirenas en agradecimiento a tu trabajo, he visto como pides a gritos apoyo y equipo, te he visto tantas veces y quiero que sepas que te agradezco cada cosa que haces, tu esfuerzo, tu tenacidad, tu solidaridad y tu entrega.
En mi mente todo el personal de enfermería son ángeles que trabajan sin parar, que merecen todo nuestro respeto y cariño, que necesitan que les tendamos las manos si podemos, que les demos palabras de aliento, que requieren sentir nuestro apoyo y quiero que sepas que somos muchos los que les agradecemos, los que están pendientes, los que no encontraremos la forma correcta de pagar tus sacrificios y tu tiempo de entrega.

Hoy, en el día de la salud quiero que sepas que estoy con cada uno de ustedes, que yo los cuido como ustedes han llegado a cuidarme a mi y a los míos, hoy eres mi hermano y hermana, pero lo más importante es que hoy estoy contigo y espero tener la oportunidad de agradecerte la próxima vez que los vea, sigan adelante que mi apoyo está con todo el personal de enfermería de todo el mundo.