Hoy veintiuno de abril se celebra en México el día de la educadora y educador de nivel preescolar y sin duda es una de las labores más nobles que existen y es que a través de su entrega diaria los más pequeños inician con su vida escolar, son ellas las que los acompañan en los procesos importantes y significativos en la vida de cualquier persona.
Por medio de su dedicación y perseverancia los niños empiezan a interesarse en temas como la lectura, escritura, habla, matemáticas y ciencias; sin contar que son gran apoyo para ellos en cuestiones sociales y emocionales.
Durante este proceso de confinamiento, he llegado a admirar aún más su labor y es que no es tarea fácil lograr que los pequeños mantengan la concentración en las actividades educativas, no es tan sencillo el que les contagies la alegría y la emoción al realizar trazos o letras, el lograr que aprendan canciones y bailes, que repitan después de ti los números o realicen alguna actividad física.
Y sí, como padres hemos tomado esta tarea cada uno como ha podido en el hogar, realizando manualidades, ejercicios físicos, juegos para distraerlos de esta situación en la que estamos inmersos, pero también es una realidad que hemos tenido que recurrir a buscar actividades, hemos visto infinidad de videos para poder lograr sobrellevar y continuar con el plan de estudios.
A pesar de que estamos distanciados por seguridad y para cuidar nuestra salud, he visto con alegría como las maestras y educadoras siguen presentes, mandando videos para los niños, realizando actividades para continuar con el plan de estudios, han tenido que cambiar de estrategia para poder enseñar a distancia, nos apoyan con ideas y tareas que podemos realizar diariamente de manera entretenida, han sido comprensivas ante esta situación y no han perdido en ningún momento la calma o el optimismo.
Me ha gustado ver como las educadoras siguen realizando su labor con la misma pasión o entrega, como hemos visto historias de muchas de ellas que saben que sus estudiantes no cuentan con los recursos para llevar la educación a distancia o en línea y desde temprano ellas mismas salen con paquetes de cuadernos y actividades para que sigan aprendiendo y lo hacen con amor sin esperar que sean recompensadas para ellas la mejor satisfacción es que sus alumnos aprendan eso es más que suficiente.
Otras han invertido de su dinero y han realizado material educativo para cada alumno, para que en casa continúen aprendiendo y repasando lo que han visto en el semestre.
Muchas han optado por realizar visitas sorpresas para que sus alumnos las sientan cerca y que vean que son importantes y que necesitan continuar con sus actividades escolares.
Y así podría seguir mencionando muchas cosas que las educadoras han demostrado estar dispuestas para que sus alumnos sigan aprendiendo.
Me ha conmovido ver fotografías y videos en donde las maestras se emocionan al ver crecer a sus alumnos y con lágrimas en los ojos y el corazón en la mano les dicen a lo lejos que los extrañan, añoran escuchar sus sonrisas y contestar sus miles de preguntas; esperan con ansias que este "encierro" termine para poder acercarse a sus queridos alumnos.
Hoy los colegios y escuelas están en silencio, pero las maestras no descansan, al contrario trabajan más arduamente y más comprometidas que nunca, hoy más que nunca como padres debemos de agradecerles y brindarles nuestro apoyo, aunque la primera educación se enseña en casa, son las educadoras quienes pasan gran parte del tiempo con nuestros hijos y les enseñan con amor, dedicación y paciencia; no cabe duda que su trabajo es de suma importancia.
¡ GRACIAS INFINITAS a todos los educadores del mundo: hoy, mañana y siempre !