Nos encontramos inmersos en medio del caos que ocasiona una pandemia, por primera vez nos enfrentamos a una situación en la cual no teníamos idea que debíamos enfrentar y de la cual estamos aprendiendo lecciones importantes de vida.
Estoy sorprendida de la labor del sector salud, de la forma en la que día con día se encuentran luchando para contrarrestar los efectos de la enfermedad, como no paran de trabajar a deshoras, enfrentándose cara a cara con un enemigo invisible pero latente.
No paro de ver imágenes que me hacen estar completamente agradecida por todos y cada uno de las personas que salen de sus casas con la cara muy en alto, dispuestas a ayudar a los enfermos, a estar cerca de ellos, animándolos a seguir adelante, a no darse por vencidos, siempre con una sonrisa en el rostro que aunque no se les pueda observar por las mascaras y el equipo de protección ahí esta y transmiten ánimo a través de su voz calmada y tranquila.
Por dentro me imagino que mueren de miedo, que se han de sentir impotentes ante la falta de equipo de protección, ante las difíciles decisiones que han estado tomando los últimos días, al ver que desafortunadamente no todo el mundo está obedeciendo a las recomendaciones de cuidado y salud; para ustedes ha de ser terrible tener que decir adiós en sus hogares, a sus familias, amigos, compañeros, mascotas todos los días con la zozobra de no estar seguro si se volverá pronto.
Por este motivo quiero darle gracias todo el personal de la salud, pero en particular quisiera agradecer al personal de enfermería que está siempre dispuesto a ayudar, del cual se apoyan los médicos y los pacientes, los cuales han dejado todo su corazón y sus esfuerzos en cada una una de las personas que atienden, a ustedes que a pesar de que hay personas que no son lo suficientemente sensibles a su labor los insultan o los hacen sentir mal, que tienen que soportar momentos desagradables y al mismo tiempo estar siempre ahí "disponible".
Para mi ustedes son unos verdaderos héroes y heroínas, me sorprende que tengan un "superpoder" de entrega a los demás, de no rendirse, de seguir apoyando aún cuando tu cansado cuerpo ya no puede más, encuentras la fuerza necesaria para seguir adelante, dejas de cuidarte y descansar para seguir ayudando, apoyando ya que sabes que de ti dependen otras personas, haces tu trabajo con sumo amor y te he escuchado llorar por no tener fuerza para seguir, suplicar porque nos quedemos en casa y no te expongamos aún más, te he visto reír y llorar de alegría al ver mejoras en los pacientes, te he visto desvanecerte de cansancio terminando tu jornada de más de 24 horas, te he visto levantarte muy temprano para salir de tu casa rodeada de aplausos de tus vecinos, te he visto pedir que no realicemos compras de pánico ya que no has podido surtir tu despensa, te he visto estar abrazando niños y pequeños enfermos, te he visto temblar de emoción al escuchar las sirenas en agradecimiento a tu trabajo, he visto como pides a gritos apoyo y equipo, te he visto tantas veces y quiero que sepas que te agradezco cada cosa que haces, tu esfuerzo, tu tenacidad, tu solidaridad y tu entrega.
En mi mente todo el personal de enfermería son ángeles que trabajan sin parar, que merecen todo nuestro respeto y cariño, que necesitan que les tendamos las manos si podemos, que les demos palabras de aliento, que requieren sentir nuestro apoyo y quiero que sepas que somos muchos los que les agradecemos, los que están pendientes, los que no encontraremos la forma correcta de pagar tus sacrificios y tu tiempo de entrega.
Hoy, en el día de la salud quiero que sepas que estoy con cada uno de ustedes, que yo los cuido como ustedes han llegado a cuidarme a mi y a los míos, hoy eres mi hermano y hermana, pero lo más importante es que hoy estoy contigo y espero tener la oportunidad de agradecerte la próxima vez que los vea, sigan adelante que mi apoyo está con todo el personal de enfermería de todo el mundo.
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