En el Día Internacional de la Alfabetización, es necesario hacer una reflexión sobre la manera en la que la educación se ha venido modificando por la pandemia; ahora podemos darnos una idea de la importancia del papel de los docentes y como han tenido que ir adaptando los distintos modelos de pedagogía en la lectoescritura para impartir clases para niños, jóvenes y adultos.
El estar en medio de una crisis sanitaria, ha servido como un crudo y triste recordatorio sobre la gran diferencia entre los famosos "discursos políticos" y una realidad que no se asemeja en nada en lo que las propuestas educativas venden a la población; aún antes de que iniciara esta crisis era más que evidente la brecha existente en cuestiones educativas, misma que ha venido en aumento por la carencia de acceso a la tecnología así como el grave problema de analfabetismo que los países en vías de desarrollo presentan, lo cual demuestra que aún se requiere trabajar activamente en fomentar en toda la población en general competencias en lectoescritura.
Desafortunadamente debido al confinamiento en la mayoría de los países se detuvieron los programas de alfabetización de adultos y jóvenes, los planes de estos han sido ausentes durante este periodo y todos los que dependían de estos programas presenciales han tenido que conformarse con algunos cursos que se mantienen de manera virtual en la radio, televisión o inclusive algunos espacios al aire libre.
Actualmente las personas que quieran tener acceso al "nuevo sistema educativo" deben de tener una capacitación y alfabetización digital, es decir, una educación que los prepare para usar como herramienta principal las nuevas tecnologías comunicacionales como es el Internet, plataformas, aplicaciones, chats, entre otros.
Sin embargo en muchas ciudades se estima que el 70% de los estudiantes vienen de familias de bajos recursos, por lo que tomar clases desde casa significa hacer otros sacrificios como no ofrecer a los miembros de la familia comidas adecuadas y es poco probable que puedan contar con computadoras o acceso a Internet para tomar las clases en modalidad online.
De acuerdo a Ian Rosenblum, director de The Education Trust-New York, esto representa un gran desafío de equidad educativa que puede tener consecuencias que alteran la vida de los estudiantes vulnerables.
Por su parte Tara García comentó para The Hechinger Report que son pocas las escuelas que pueden ofrecer una experiencia académica virtual completa, con alumnos que cuentan con dispositivos electrónicos, profesores que saben cómo diseñar lecciones en línea funcionales y una cultura basada en el aprendizaje tecnológico; considera que la mayoría de las escuelas no están preparadas para un cambio de esta magnitud siendo el acceso desigual a internet uno de los muchos problemas que enfrenta el sistema educativo a nivel global.
A pesar de los datos poco alentadores, es importante reconocer que cada uno de nosotros podemos mejorar la situación de alguna persona, la mejor forma de hacerlo en este día del alfabetización, es ayudando a otros a adquirir una nueva habilidad.
Por ejemplo si conocemos a pequeños que no saben las vocales dedicarle un tiempo a que las conozca cambiaría la vida de este niño por completo, leer algún cuento a alguna persona que no sepa hacerlo también es una buena idea, ayuda a alguien a escribir alguna carta o correo y mientras se hace enseñarle algunas letras y motivarlo a escribir, subir algun tutorial en Youtube sobre algún tema en particular, enseñarle a los adultos o jóvenes que conozcas a usar alguna aplicación o que aprendan a hacer una búsqueda en algún dispositivo; en fin hay muchas pequeñas acciones que podrían disminuir el analfabetismo lingüístico y/o tecnológico y este pequeño granito de ayuda representa dejar una huella positiva en la vida de alguien más.
¡No te limites y enséñale algo hoy al mundo!
Recuerda que una persona preparada y capacitada tiene una mejor calidad de vida
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