Hoy en día estamos viviendo un
momento crucial, el mundo está desesperadamente buscando la inclusión de todos
sus miembros, por lo que es de suma importancia el sensibilizarnos y ser
conscientes sobre el impacto que nuestras acciones tienen dentro del desarrollo
e integración de los niños y jóvenes que padecen el Síndrome de Asperger.
De acuerdo a la Asociación
Asperger / Autismo de Nueva Inglaterra a nivel mundial 1 de cada 250 personas tienen la condición de Asperger; según las
estadísticas oficiales del gobierno mexicano presentadas en la Ley General para
la Atención y Protección a personas con la condición de espectro autista 1 de cada 300 niños la presentan y se
registran anualmente más de 6,000 nuevos casos.
Otros estudios han revelado que
afecta de 3 a 7 por cada 1,000 niños
diagnosticados los cuales se encuentran entre los 7 y 16 años de edad; sin
embargo no existe un estadístico exacto sobre este padecimiento, lo que es un
hecho es que afecta mayormente a los niños que a las niñas.
Imaginemos por un momento vivir con este padecimiento,
tendríamos dificultades para establecer comunicación e interactuar con otros
sintiéndonos incómodos, seríamos juzgados por nuestro comportamiento excéntrico
o movimientos repetitivos, tendríamos miedo de cambiar nuestras rutinas, no
entenderíamos los chistes o bromas de los demás, sería un rompecabezas el
tratar de entender las expresiones o el lenguaje corporal de los que nos rodean,
no compartimos las emociones de otras personas ya que no las comprendemos,
desarrollaríamos obsesiones en alguna área o en actividades específicas, en
muchos casos nuestros movimientos podrían parecer torpes o poco coordinados.
Por otro lado desarrollamos
increíbles talentos y nos convertimos en expertos en lo que nos gusta, tenemos
la capacidad de almacenar los detalles, tenemos excelente memoria aunque nos
puede costar un poco transmitirla, en la mayoría de los casos se tiene de una
inteligencia superior a los demás que tienen nuestra misma edad, somos perfeccionistas,
nos gusta seguir las reglas, nuestro pensamiento es analítico y lógico, somos
objetivos y extremadamente honestos.
¡Es importante antes de juzgar a
los demás, ponernos en sus zapatos para poder ver y sentir lo que ellos
sienten!
Afortunadamente para todos los
padres, familiares, niños y jóvenes que viven con el Asperger existen
diferentes alternativas para mejorar el comportamiento y evitar que sus hijos
se sientan limitados o excluidos del resto.
-Terapias cognitivo conductuales
en donde se buscará romper con la conducta obsesiva, aprendiendo a manejar y
controlar el estrés, ansiedad y las emociones.
-Terapias de lenguaje ayudando a
mantener conversaciones en público y fomentando la interacción social
trabajando con comunicación verbal y no verbal.
-Terapias motoras las cuales van
a mejorar el rendimiento físico y la coordinación motriz.
-Terapias ocupacionales
trabajando en aspectos multidisciplinarios y aspectos sensoriales que les
ayuden en el día a día.
Por su parte los padres,
hermanos, familiares, amigos y maestros de estos niños y jóvenes también deben
de estar preparados para apoyarlos, una forma de hacerlo es estableciendo
rutinas con ambientes controlados, interesarse en las cosas que les gusta o
motiven, ser pacientes y evitar confrontaciones, adecuar su lenguaje para que
se le facilite entender evitando usar el doble sentido o metáforas, fomentar
las actividades grupales y participar activamente en éstas de manera progresiva
de esta forma se irá incluyendo poco a poco a sus diferentes círculos sociales.
Quisiera hacer hincapié que
aunque los niños y jóvenes que padecen este trastorno pueden sentirse limitados
son seres muy nobles, de gran corazón, bondadosos, fieles, sinceros y personas
que valen mucho por lo que son dignos de admirar y homenajear no sólo hoy sino
todos los días.
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