viernes, 12 de febrero de 2016

Reflexiones para cambiar

Hoy una gran noticia invade todos los medios de comunicación y se debe al gran paso que representa para una de las principales ciudades de Europa como lo es Francia ya que a partir de ahora por ley está prohibido desperdiciar la comida sobrante de los supermercados, lo cual lo convierte en el primer país en el mundo que obligará a estas cadenas a donar los productos que no vendan a organizaciones no lucrativas las cuales tendrán la tarea de distribuir estos bienes entre la población más vulnerable; en caso de no acatar esta nueva ley serán sancionadas y penalizadas.

Con dicha iniciativa se puede esperar que próximamente otras ciudades se unan y de esta manera se pueda mitigar un poco la pobreza y el hambre que afecta a nivel mundial.

Sería maravilloso que en nuestro hermoso México las grandes cadenas de supermercados así como otras industrias de turismo y restaurantes adoptaran esta iniciativa y la convirtieran en parte de su filosofía, de esta manera se aportaría en la enorme tarea de disminuir la cantidad de habitantes que se encuentran en condiciones de pobreza y pobreza extrema.


Pero considero que no debemos de esperar a que esto sea una realidad, es importante que desde hoy todos cambiemos nuestros hábitos alimenticios y seamos consumidores conscientes, no nos dejemos llevar por simples antojos pasajeros y acudamos corriendo a comprar comida la cual será desechada a la basura unos minutos después de saciar nuestro deseo de comer.

Así mismo desde el hogar se pueden hacer cambios, antes que nada evitar comprar más productos de los que se necesitan, no dejarnos llevar por las famosas “ofertas” que nos venden a través de la publicidad, comprar más productos verdes fomentando de esta manera el consumo nacional y fortaleciendo el campo, de la comida que nos sobre donarla directamente a la gente sin hogar, a los animales callejeros, a instituciones que albergan personas de la tercera edad o niños; no nos cuesta nada dar un poco de lo que tenemos a los demás, recordando que al final de cuentas estamos en este mundo para dar.

Te invito hoy a fomentar esta cultura en ti y en los demás, empecemos a cambiar nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestro país y nuestro planeta.


¡Hoy más que nunca necesitamos cambiar para tener un futuro mejor!

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