¡Hijo! ¿Me escuchas? ... sé que tienes una vida muy ocupada y que a lo mejor no tengas tiempo para mí, pero... la verdad es que.... ¡ya no aguanto más y necesito de tu ayuda!
Como tu madre te he dado todo cuanto tengo y lo que soy, te he dado mis recursos para que tu puedas vivir y los aproveches para realizar tus actividades pero jamás pensé que no los ibas a valorar ni respetar y eso me hiere.
Me duele ver como contaminas el agua de mis mares, ríos, mantos, lagos sin darte cuenta que este líquido vital no es exclusivo para ti. He visto con tristeza y desesperación como hay muchos "hermanos tuyos" que sufren diariamente por la falta del mismo mientras que en otros lados la despilfarran sin ser conscientes de que a pesar de que es renovable el proceso para que sea potable requiere tiempo.
El problema es que no solamente contaminas el agua, sino el efecto que provocas en las criaturas marinas las cuales se ven afectadas directamente por tus actividades; causando la muerte y destrucción de su hábitat, estos seres tienen el mismo derecho que tú en vivir aquí.
Y que me dices de mis bosques y selvas, los cuales has venido talando sin cesar para que crezcan tus grandes ciudades, sin pensar de que es aquí el hogar de muchos otros animales y plantas que llegaron muchos años antes que tú y que su misión era hacerte compañía y ser tu alimento, a cambio de que se respetaran sus espacios, sin embargo, en los últimos años he visto perecer a miles de especies, las cuales ni con toda la tecnología que posees volverán a habitar el planeta.
He visto con horror y espanto como se pelean entre ustedes por pedazos de tierra, provocando muerte y destrucción a su paso; esas guerras que existen por cuestiones que desconozco pero que estoy segura que pueden ser evitadas si hubiera más justicia y equidad.
Lloro al ver como mueren especies por "deporte","moda", "tradición" o "alimento"; sin importar que se luche constantemente por su protección, sigo sin entender como no te compadeces al verlos sufrir, al escucharlos lamentarse, ellos sin saberlo desde que nacen están sentenciados a una vida de dolor y muerte.
Pero...¡espera, no te vayas! no te digo esto para reprocharte, te lo digo porque como te comente desde un principio ya no puedo más y agonizó día con día.
Hijo mío, como humano eres la especie dominante, pero no es lo que debes de hacer, no tienes que dominar nada, yo con gusto te regalo mis recursos siempre y cuando me permitas recuperarme y me protejas para que no se exploten de manera irracional, recuerda que hay unos que requieren miles de años para producirse naturalmente mientras que hay otros que con tu ayuda podemos conservar.
Te pido que le empieces a dar valor a las cosas, conserva los árboles, ellos no solamente te darán sombra sino son importantes y son mis pulmones, cuida mis aguas las necesitas para vivir y son importante para mis otras criaturas las cuales no pueden hacer mucho por cuidarla sin tu ayuda.
No contamines el aire, recuerda que con ello te beneficias tu también y al mismo tiempo evitas que se genere el efecto invernadero que ha causado estragos en el clima y provocado catástrofes naturales, los cuales aunque quiera no los puedo evitar, pero no creas que son castigos de mi parte, al contrario soy un ser viviente y como tal estoy en constante evolución y son manifestaciones de mis cambios.
Protege a mis otras criaturas, todas las especies son importantes y su existencia es crucial para la conservación del planeta, ya que todos y cada uno de ellos tienen un propósito, que para ti puede ser insignificante, pero yo soy muy sabia y si están aquí es porque los necesito para vivir.
Comienza a educar a tu descendencia, inculca en ellos el amor y la paz que te caracteriza, hazlos sensibles a mi dolor y coméntales que ellos pueden ayudar a sanarme, sé que es una tarea laboriosa y ardua pero confío que estarás de mi lado y lucharas para crear un mejor mundo para ellos y para todas las especies que habitan en mí.
No de desanimes cuando encuentres obstáculos en tu camino, no todos tienen su corazón abierto y me oyen, pero se que tú si lo haces y se que puedo contar contigo.
¡Hijo mío! quiero que sepas que yo lucharé con todas mis fuerzas para salir a delante y seguiré brindándote mi amor y cariño, te quiero y te quiero siempre conmigo.
Puedes estar seguro que aún después de que te hayas ido, aquí estaré cobijando a tus descendientes dándoles lo mismo que hoy te doy a ti, así que no te preocupes por el futuro solo ocúpate por ayudarme hoy para tener un mejor presente manteniendo la esperanza y el deseo de que habrá un mejor mañana.
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